Mala

Mala es una comedia negra. La historia de una mujer con el alma quemada de cicatrices que se niega a ser víctima de ninguna herida, aunque las sufrió desde niña. Marta es una libertad a zarpazos, casi animal, primaria. Una voluntad de seguir pese a todo y frente a todo.

Mala es Marta, una mujer libre, solitaria, fuerte, que no espera nada más que lo que ella misma se gana. No pide permisos ni pide perdón. Y se ríe del mundo como réplica al mismo mundo que le niega la risa. Una risa de cascajo, pero risa a fin de cuentas Marta tiene una hermana, María. Es su contrafigura. Marta, en su historia, invoca a María y habla con ella para hablar consigo misma. María es una inteligencia fría, afilada y distante. María completa el retrato de Marta con pinceladas precisas, quirúrgicas.

La comedia sirve un humor fuera de catálogo y se proyecta desde un fondo de sucesos que se van desenredando en la escena hasta terminar en la declaración de seguir adelante. Como un final que ella niega anunciando su propio futuro. Otra vez fuera del campo de juego.